El capital natural de Andalucía tiene la potencialidad suficiente para seguir siendo un activo para el bienestar de los andaluces y andaluzas y el desarrollo sostenible de sus potencialidades económicas generadoras de empleo, en el marco de la transformación del modelo productivo hacia una Economía Verde. En estos años, hemos logrado que la economía verde genere en Andalucía unos 100.000 empleos, el 18% del existente en España. Junto con las energías renovables, Andalucía lidera la producción nacional y comunitaria de alimentos ecológicos con más de 11.000 operadores de agricultura, casi 880.000 hectáreas de superficie y cerca de 2.900 explotaciones ganaderas, cuya demanda mundial, especialmente en el resto de países de la UE y en Estados Unidos, sigue en aumento.
El Gobierno andaluz ha trabajado durante los últimos años en la reorientación del modelo productivo hacia una Economía Verde, como queda recogido en el Plan de Medio Ambiente Horizonte 2017, fórmula permanente de planificación de toda la política medioambiental de la Junta de Andalucía, el cual se orienta desde una percepción del medio ambiente como motor de desarrollo socioeconómico y reconociendo su potencialidad como yacimiento de empleo.
Lo anterior, con la firme convicción de que la conservación del capital natural y la minimización de los impactos ambientales de nuestras actividades socioeconómicas en los ecosistemas, deben contribuir de manera decisiva al cambio de la cultura empresarial y al modelo de desarrollo económico.
Este proceso de cambio genera nuevas demandas de servicios y productos lo que se traduce en nuevos sectores capaces de generar nuevas oportunidades de empleo y emprendimiento a partir de bienes, servicios y tecnologías ambientales
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