¿Hablamos de igualdad?

Estamos viviendo unas semanas apasionantes, unas semanas en las nos toca decidir el rumbo de nuestra tierra, Andalucía.

 Llevo militando 10 años en las Juventudes Socialistas, pero podría decir que durante 28 años de mi vida, la edad que tengo ahora, he sido militante de corazón, no sólo de carnet. Me crié en una familia socialista hasta la médula, de mujeres progresistas, feministas, empoderadas, reivindicativas, inconformistas, que aún en tiempos grises y de dictadura se jugaban la vida por transformar esa sociedad patriarcal, desigual, que asfixiaba y denigraba a las mujeres. Todas ellas tenían y tienen algo en común, algo que las une, las identifica y caracteriza su lucha diaria y su compromiso, unas siglas: las del Partido Socialista Obrero Español.

He tenido la suerte de nacer en democracia, pero también he tenido suerte porque estas mujeres han sabido trasladarme los valores socialistas, que no son ni más ni menos que los valores de la igualdad. Por eso ahora, en este momento tan decisivo para mi tierra, no puedo dejar de pensar en todas y cada una de las conquistas en derechos sociales y libertades de las que podemos disfrutar en Andalucía gracias a los gobiernos socialistas que han hecho de esta tierra una comunidad más justa, libre e igualitaria. Somos referentes y estamos a la vanguardia en políticas sociales, y eso es algo de lo que sentirnos tremendamente orgullosas/os.

Hablo con orgullo cuando hago referencia a la Ley de Servicios Sociales, la Ley para Garantizar los Derechos, la Igualdad de Trato y No Discriminación de las Personas LGTBI, la Ley de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad o esa magnífica Ley para la Promoción de la Igualdad de Género. Mire donde mire, en cada una de las políticas o avances que se han llevado a cabo en Andalucía, sólo veo la bandera de la igualdad. Veo cada una de las reivindicaciones por las que tanto han luchado y pelado a través de esta siglas “mis mujeres”, desde mi bisabuela, pasando por mis abuelas, hasta mi madre. Pero no sólo ellas han luchado por conseguir todo esto, también lo han hecho grandes compañeras y compañeros que están en la sombra, compañeras y compañeros que son un referente para mí, como Micaela Navarro, Mª José Sánchez Rubio, Zapatero, Pedro Zerolo, Soledad Pérez y, como no, alguien de quien me siento tremendamente orgullosa, y más aún porque es la número 1 en la lista al Parlamento Andaluz por el PSOE-A de Granada, Teresa Jiménez. Por todas y todos ellos, por su lucha incansable en pro de la igualdad, soy socialista y el próximo 2 de diciembre votaré al PSOE-A. Pero también votaré al puño y a la rosa por mi Secretaria General y Presidenta, Susana Díaz, una mujer de bandera que ha demostrado con creces su compromiso por la igualdad en todos los ámbitos de gestión. Porque con ella al frente, Andalucía no ha dejado de avanzar, de ser una tierra dinámica, moderna, sensible ante las problemáticas sociales, una tierra que ha sido capaz de dar respuesta y ayuda a aquellas y aquellos que más lo necesitan. Yo creo en eso, creo en las personas que de verdad quieren transformar y construir una sociedad mejor y esta trianera, de verdad que lo ha conseguido.

En Andalucía tenemos presente, pero también queremos futuro, y la única opción real y válida para seguir avanzando de la forma en la que lo merece una tierra como esta, es que una mujer valiente, decidida, comprometida y humana como Susana Díaz siga al frente de este maravilloso y diverso “barco” que es Andalucía.