Nueva promesa incumplida del PP

El alcalde de Motril, el popular Carlos Rojas, abandona su ciudad para ejercer como portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía en Sevilla

Se trata de otro más de los incumplimientos de promesas electorales a los que nos tiene acostumbrados el Partido Popular. Subidas de impuestos, recortes en Educación y Sanidad, así como a los pensionistas… Y ahora vemos que Rojas, quien en las pasadas elecciones municipales afirmó cosas como “Yo no me voy a ningún sitio”, “voy a seguir siendo alcalde los próximos cuatro años íntegros” y “no voy a hacer escalada en posiciones de partido a ningún sitio”, abandona su responsabilidad como alcalde del segundo mayor municipio de la provincia, en tiempos tan difíciles como los que corren para los ayuntamientos.

Y es que la normativa aprobada por el Parlamento andaluz en la pasada legislatura, por la cual se declaraban incompatibles las condiciones de alcalde y parlamentario, no venía sino a reflejar una realidad más que palpable. Que los alcaldes que compatibilizan ambos cargos lo hacen en detrimento de uno de los dos, o ejercen ambos a medias. Un municipio, y más en tiempos problemáticos como estos, y especialmente cuando hablamos de una ciudad de la importancia de Motril, no puede permitirse un alcalde ausente la mitad de la semana, que dedica la mitad de sus esfuerzos a hacer política en Sevilla. Sin embargo, el PP, empeñado en llevar la contraria como sea al gobierno socialista andaluz (pero incluso al propio Arenas, quien en su día defendía esa incompatibilidad), decidió recurrir la norma al Tribunal Constitucional (a pesar de existir una similar en Galicia, que no han recurrido). Y, no contentos con eso, sin duda confiados en gobernar tras las elecciones del 25 de marzo, incluyeron en sus listas once alcaldes (de hecho, por ejemplo, el alcalde de Churriana, Vicente Valero, tendrá que optar también, y el alcalde de Armilla, Antonio Ayllón, compatibiliza su cargo con la condición de senador). 

Pues bien, ahora se ven las consecuencias de tanto descaro. Este afán por acaparar cargos no sabemos si es fruto de la ambición desmedida o de una falta de personas con capacidad para ocupar esos cargos. En todo caso, se trata de una grave irresponsabilidad que queremos denunciar desde JSA. En palabras del Secretario General de JSA Motril, Salvador García Lupión: “El mero hecho de ausentarse con frecuencia y tener dos cargos en plena crisis ya generaba mala imagen y malestar en la población”, “se abre un periodo de incertidumbre en Motril en plena ejecución del duro Plan de Ajuste Municipal, con un alcalde que deja su puesto para dedicarse completamente a su carrera en Sevilla, y una nueva alcaldesa de la que se desconoce cuáles serán sus directrices”.

Para terminar, queremos unirnos a las palabras de Salvador García Lupión, que sin duda reflejan el deseo del conjunto de la ciudadanía: “Esperemos que todo esto no perjudique más a lo más importante: los motrileños”.