Juventudes Socialistas de Andalucía en Granada ha manifestado que si continúan los recortes, nos abocan a una pérdida de calidad de la educación pública y se perderá una manera de tratar por igual a todos los niños y niñas para que todos tengan las mismas oportunidades.
Miles de profesores, padres, madres y estudiantes se manifestaron ayer contra las medidas gubernamentales de recortes injustificados en la educación. La unión de toda la comunidad educativa por primera vez en la historia de la democracia española refleja el sentir ciudadano ante las medidas del ministro Wert, que hipotecan el futuro de una generación entera.
JSA Granada se une a las movilizaciones porque la educación es "vital" para el futuro del país y porque la gente quiere hacer ver al Gobierno de la Nación, que ha "impuesto" un recorte de 10.000 millones de euros a las comunidades autónomas en sanidad y educación, que la educación "no es un gasto sino una inversión" y que, por ende, no se puede permitir un recorte de estas características.
El Secretario General de JSA Granada, Juan José Martín Arcos ha resumido los motivos que llevan a la organización a sumarse a estas protestas. "Para parar el incremento de la ratio del número de niños por aula, que puede tardar diez años en revertirse; para evitar el cierre de comedores escolares; para evitar el tasazo universitario que provocará que buenos expedientes no puedan optar a la enseñanza superior porque sus familias no puedan pagarla; y para evitar el desempleo que estas medidas provocarán con el despido de miles de docentes”.
"La educación y la mejora de la calidad de la enseñanza es indispensable para salir de la actual situación económica, en evidentemente, a partir de recortes, no se puede mejorar esto", ha declarado Marín Arcos.
La organización defenderá la Educación Pública de Calidad en todos los foros que sea necesario. Las medidas adoptadas e impuestas por Real Decreto Ley contra la calidad de la Enseñanza y contra la equidad del sistema educativo van a suponer una masificación de las aulas, la paralización de nuevos ciclos de FP, el recorte de plantillas, la precariedad laboral, la privatización de servicios educativos, el aumento de tasas universitarias, la disminución de becas, la pérdida de derechos laborales. Por eso, no podemos permitir que el programa ideológico de la derecha más radical dinamite la escuela pública.
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