El papel del
Rey Don Juan Carlos en el proceso de transición democrática es incuestionable,
durante 39 años el monarca a ejercido la jefatura del estado como símbolo de
unificación de la paz democrática, arrebatada en 1936, un ejercicio que le ha
merecido el justo respeto de la ciudadania española. Sin embargo, las
Juventudes Socialistas somos, y así nos delaramos en nuestros estatutos, una
organización política juvenil republicana y, como tal, estamos en la obligación
de exigir la convocatoria de un referendum nacional en el que se decida la foma
del Estado.
Según
declaraba el Secretario General de las JSA Granada, Samuel Peña, “las y los jovenes socialistas creemos en
una España social, federal y repúblicana en la que no se ostenten privilegios
de ninguna clase por haber nacido en el seno de una familia. La monarquia es,
pese a su consagración constitucional, una institución anacrónica que rompe
frontalmente con el principio de igualdad, también establecido en nuestra Carta
Magna”.
Sólo a través de una extensa y profunda educación cívica
se puede alcanzar la ciudadanía y, por
tanto, la igualdad y libertad. Éste es el fin último que trae consigo la república: la consecución
de una ciudadanía preparada, libre e
igualitaria, que sea el contrapeso del poder cuando éste se ejerce de espaldas a ella o, incluso, en su contra.
Las y los jóvenes socialistas españoles en general y
granadinos en particular, finalizaba Peña, somos republicanos pero, antes de ello,
somos demócratas y creemos que es la ciudadanía española la que debe decidir en
las urnas la forma del Estado y el marco
legal en el que queremos convivir.
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