miércoles, 5 de julio de 2017

LA JUNTA DE ANDALUCÍA VUELVE A FACILITAR EL ESTUDIO DE LENGUAS EXTRANJERAS EN EL ÁMBITO UNIVERSITARIO.

A la mejora de las condiciones de las  “Becas B1” se une este año la posibilidad de acreditar un nuevo idioma.

El Ejecutivo andaluz ha vuelto a demostrar, una vez más, su preocupación por la educación y por la mejora de su sistema y el fin de las desigualdades económicas en su acceso. Esta vez ha sido mediante la mejora de las “becas B1”, aquellas que acreditan la competencia lingüística en un idioma extranjero con esa equivalencia o niveles superior. Según el acuerdo de gobierno, los estudiantes universitarios podrán solicitar una segunda beca  para aumentar dicho nivel o para acreditar uno nuevo.

El Secretario General de las Juventudes Socialistas de Granada aplaude esta medida y reivindica que “Andalucía sigue estando a la cabeza del compromiso social con los jóvenes y la educación. La Junta es consciente de los recortes que en todos los ámbitos hemos sufrido por culpa del PP y día tras día intenta frenarlos mediante medidas como esta o la reciente bonificación del 99% de créditos”.

La Consejería de Economía y Conocimiento, responsable de las ayudas, ha fijado un presupuesto de 2.7 millones de euros, con un límite máximo de 300€ por estudiante, equivalentes al gasto medio de matrícula y curso para conseguir el idioma. Estas ayudas siguen la línea de convocatorias anteriores, estando dirigidas a los estudiantes de universidades públicas con menor renta o con dificultades económicas.

En la misma línea, el Secretario de Universidad de las JSA Granada, Julio Castillo, cree que “estas modificaciones no hacen más que evidenciar la lucha constante de la Junta por la Igualdad de oportunidades. Mediante la acreditación de un nuevo idioma no sólo se está dando la oportunidad a los y las jóvenes universitarios a ser más competitivos de cara al futuro laboral, también destaca por el compromiso con la educación y la universalización de la misma”.


El gobierno autonómico de Andalucía, en 2015,  fue pionero en la implantación de un programa de becas de cara a la acreditación de idiomas, requisito obligatorio para la obtención del título universitario desde que el “Plan Bolonia” entrara en vigor en nuestro país.  

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