miércoles, 27 de noviembre de 2019

Héroes y heroínas sin antifaz.


Héroes y heroínas sin antifaz

Hasta hoy, nadie ha podido demostrar que tengan poderes, o al menos poderes mágicos, no luchan contra el crimen en su tiempo libre o van con antifaz, aunque si es cierto, que muchos de ellos y ellas se ponen atuendos disparatados en ciertos momentos del año. Pero sin tener nombres de héroes o heroínas, sí lo son, están en nuestros pueblos, en esos edificios que dan color y vida, en esos edificios donde asisten cada día, lo más importante para nosotros/as y lo más importante que tiene un país, hablo de los maestros/as, profesores/as que son verdaderos héroes y heroínas. 

Pocas cosas hay más recordadas, que ese docente que tuviste y te marcó, esa persona que fue quien te abrió el camino a interesarte por lo que hoy es tu profesión, que te enseñó el respeto a los demás, a leer y escribir, aunque ahora tú desaprendas usando el Whatsapp, esa persona que te abría la puerta a la curiosidad o en el último de los casos, esa persona que hacía todo lo posible, porque aprendieras algo y no se daba por vencida, a pesar de que eras un incordio constante. 

Cada docente de este planeta, es una persona especial, su profesión les hace ser singulares. Hay gente que trabaja con piezas de motor, con alimentos para preparar un plato…, pero lo que un maestro hace, es trabajar con emociones y sueños de niños y niñas, y lo que es más importante, con personitas sin moldear, a las que irá puliendo a lo largo de la etapa escolar. Ser docente es ser un persona especial, como quien trabaja con algo tan delicado como la salud. 

Estos héroes y heroínas, tienes grandes poderes, pero no mágicos, no consiguen sus metas con un simple chasquido de dedos, sino que es fruto del trabajo y la dedicación, lo que lleva a que sus pupilos desarrollen todo su potencial, que sean empáticos, educados y respetuosos. Tienen un poder extraordinario, despertar en el alumnado la curiosidad, el motor de todo el conocimiento. No hay nada más bonito que un chiquillo preguntado constantemente por todo. 

Yo, particularmente, soy fan de los maestros y maestras que son un riesgo para la sociedad y para el mundo actual, porque enseñan a su alumnado a hacer preguntas y a no ser conformista. Dentro de los héroes y heroínas que nos rodean, estos serían, si se tratase de una película de Marvel, los superhéroes y superheroínas de la película. Su peligro, reside en enseñar al alumnado a hacer preguntas que, hasta ahora no se hacía o, en enseñar a hacerse preguntas sobre la realidad en la que vive. Los docentes que son un riegos, también se caracterizan por otro gran poder, el de alimentar la necesidad de trasformar el mundo. Mucha gente está acuñando, sobre todo, proveniente del mundo económico, que la escuela debe enseñar conocimientos a los alumnos sobre aquello que demanda este mundo, y yo les respondo, con una gran intervención, como siempre, de Ángel Gabilondo: “No se puede educar para adaptar al niño, la niña, al joven, al mundo ya existente, es una forma de educar pero, y si el mundo ya existente no nos gusta mucho, porque es que a mí, el mundo no me gusta del todo, esto es muy importante, porque si el mundo fuera extraordinario, y todo fuera muy bien, yo sería partidario de no perder tanto tiempo en la educación, pero es que el mundo, es un mundo en el que hay injusticia, pobreza, soledad, desigualdades y, por tanto, nuestra voluntad no es solo educar para identificarse con un mundo existente, es educar, también, para transformar el mundo hacía un mundo más justo y más libre”.


No hay comentarios: