JSA Granada apoya las iniciativas a favor de la dación en pago y frente a los desahucios
Ante la profundización de la crisis y las malas perspectivas de futuro
de la situación económica, Juventudes Socialistas de Andalucía en Granada
celebra el impulso que están teniendo las iniciativas para acabar con el drama
que suponen los desahucios.
Los desahucios no son un drama
que haya aparecido ahora, pero sí es cierto que en los últimos años han
adquirido una dimensión que los convierte en un auténtico problema social. Así,
según diversas estimaciones, desde que comenzó la crisis se habrían producido
entre 350 y 400 mil desahucios por impagos hipotecarios (sin contar otros por
impago de alquileres u otras cuestiones). Por ello, es hora de reconocer dos cosas. Una, que se ha tardado en actuar, entre otras cosas porque se ha
infravalorado la dimensión de esta catástrofe social. Tal vez confiando
equivocadamente en que la crisis mejoraría o en que la banca rebajaría la
presión sobre las familias endeudadas. Los hechos han demostrado
contundentemente que se trataba de un gran error. Pero la otra es que este drama no va a parar, de modo que es el momento de que las distintas fuerzas
políticas adopten los cambios legislativos necesarios para atajar el problema
de raíz.
Por todo ello, desde JSA Granada apoyamos sendas iniciativas que se han
puesto en marcha al respecto. Por un lado, se está llevando a cabo una
recogida de firmas para presentar una Iniciativa
Legislativa Popular para cambiar la Ley Hipotecaria, favoreciendo la dación
en pago y el alquiler social. En las recientes Jornadas de Recepción
Universitaria pudimos ayudar a los compañeros de Surgente a recoger dichas
firmas, ya que la UGT es una de las organizaciones promotoras de esa ILP. El plazo de recogida de firmas termina el
25 de enero, por lo que aún hay tiempo para quienes deseen dar su apoyo.
Y por otro lado, el pasado 25 de
octubre el PSOE registró en el
Parlamento una “Proposición de Ley de
Medidas contra el Desahucio, el Sobreendeudamiento y la Insolvencia”, cuyo
objetivo es directamente parar los
250.000 desahucios que se estima que se van a producir en los próximos
meses si nadie lo impide. Como hemos dicho, reconociendo lo imperdonable de la
tardanza, no sirve de nada lamentarse por lo no hecho, por lo que hay que
actuar para que no le suceda a más familias. Para ello, esta Proposición de Ley
establece facilidades para que los
deudores puedan hacer frente a sus pagos. En caso de aún así no poder
pagar, se amplían las posibilidades para
la dación en pago, de modo que
puedan acogerse las familias que tengan ingresos por debajo de dos veces y
media el IPREM (unos 18.600 euros), cuando ahora sólo pueden las que no tengan
ningún ingreso. Y además dicha dación no supondrá el desahucio, sino que se
establece un arrendamiento social
(máximo el 2% anual de la deuda pendiente y no más de un tercio de los ingresos
totales familiares) y se prohíbe desahuciar a las familias que dedican más del
50% de sus ingresos al pago de sus deudas. Asimismo, se obligará a todas las entidades intervenidas por el FROB a negociar
el pago de las deudas de sus clientes y a aceptar la dación en pago. También se
toman medidas para combatir otro tipo de
prácticas que perjudican a los clientes que se hipotecan, por ejemplo
obligando a que el precio de la tasación en subasta no sea inferior al de la
tasación con la que se concedió el préstamo, o prohibiendo que el plazo de
devolución de la hipoteca sea superior a 30 años.
En principio parece que hay una
conciencia en el conjunto de fuerzas políticas y sociales de que es
imprescindible parar esta sangría inmediatamente, de modo que somos
razonablemente optimistas con respecto al éxito de estas iniciativas. Sinceramente, es una cuestión de justicia
social que nunca debió llegar a estos extremos. Hagámoslo posible entre todos y
todas por los cientos de miles de hogares que aún están a tiempo de salvarse.
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