Juventud sin Esclavitud
El sistema económico neoliberal ha propiciado condiciones de pobreza, injusticia y desempleo. A esto se suma el hecho que no existan trabajos dignos y que una familia no pueda alcanzar una mejor calidad de vida. Por ende, a ello debemos sumarle un factor que en el siglo XXI no ha sido abolido: la esclavitud. No solo no ha logrado abolirse, sino que ha encontrado formas para enmascararse, instaurarse y desarrollarse para agravar una situación denigrante para la dignidad humana.
Es importante traer a colación la figura de Kant para entender qué es la dignidad. Para este filósofo alemán los seres humanos merecen un trato especial y digno que posibilite su desarrollo como personas. Por ello, según Kant, el hombre es un fin en sí mismo, no un medio para usos de otros individuos, lo que lo convertiría en cosa.
En 2013, hay un auge a nivel internacional –sobretodo en países subdesarrollados o envías de desarrollo- en lo que entendemos como “mercantilización del mundo” (incluyendo la vida humana) y precisamente este fenómeno es lo que produce la mercantilización del ser humano y, en consecuencia, la facilitación a las mafias para que trafiquen con niños y niñas, coartándoles la libertad y haciéndoles presos. En definitiva, siendo los nuevos esclavos.
Generalmente, se concibe la esclavitud como un proceso histórico concluido. Un triste recuerdo de nuestro pasado. No obstante, analizando al detalle las situaciones actuales hemos podido comprobar como más de 400 millones de niños y niñas son víctimas de esta aberración.
Juventudes Socialistas de Andalucía se suma a la petición realizada por distintos colectivos y organizaciones para declarar el 16 de abril como Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud Infantil.
La edad infantil debe servir como base de presente y futuro. La esclavitud y explotación provoca que niños y niñas sean víctimas de trata de seres humanos, siendo obligados a realizar distintos “trabajos” en lo que únicamente tiene un mismo denominador común: el abuso.
La formación y el progreso debe dar paso a una generación que mejore la sociedad y solo haciendo extensible la ayuda y la cooperación internacional podremos dar cabida a un mundo sin explotación y esclavitud. Cubrir la etapa educativa, el aprendizaje, el compartir vivencias y momentos de juego es la única vía digna y loable para desarrollar la potencialidad y competencias del ser humano.
En definitiva, Juventudes Socialistas de Andalucía reclama a las instituciones y administraciones un mayor esfuerzo y una lucha feroz para erradicar esta lacra que nos sigue consumiendo y destruyendo como personas.
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