Desde la llegada
de los primeros gitanos a España y en particular a Andalucía, datada
históricamente: el día 22 de noviembre de 1462, el acervo cultural del pueblo
gitano ha ido acrecentando y enriqueciendo el patrimonio de todos los
andaluces, de tal manera que, en determinados campos, no resulta posible
diferenciar lo gitano de lo andaluz.
Andalucía es la comunidad autónoma donde viven casi la
mitad de los gitanos españoles, más de 300.000 personas. En las últimas décadas
se ha producido una sensible mejora en las condiciones de vida de la comunidad
gitana andaluza, propiciada por su acceso a los sistemas de protección social,
a la vivienda pública y a los sistemas de salud, educación y empleo.
El mundo avanza globalizado y dual abriendo brechas
insalvables entre sus ciudadanos. No todo el desarrollo, producto de la
explotación de los recursos, se reparte equitativamente, y es irónico que en
esta época, sin precedentes en cotas de riqueza, y potencialmente capaz de
colmar todas las necesidades de los seres humanos, se vicia tan
desproporcionadamente en el reparto de la riqueza, únicamente con el objetivo
del atesoramiento por el simple hecho de atesorar, en unos pocos, gran parte de
la riqueza mundial, privando a gran parte de la humanidad de lo imprescindible
para tener una vida digna.
Para Carolina Santaella, Secretaria de
Movimientos Sociales de Juventudes Socialistas de Granada, los socialistas aspiramos a
la igualdad y reivindicamos una sociedad más justa que continúe impulsando la
igualdad de oportunidades. Una igualdad que históricamente se ha creado
lentamente, y que el pueblo gitano ha ido conquistando a menor velocidad que el
resto, por ello queremos facilitar la interrelación sociocultural y la
convivencia entre ambas culturas.
En este sentido, Antonio Agudo,
Secretario General de JSA Granada, manifiesta que cuando en distintos puntos de
Europa surgen mas movimientos racistas y xenófobos, esta celebración debe de
servir para romper estereotipos, mejorar el conocimiento de todas las culturas
y suprimir las barreras de rechazo, la intolerancia y la marginación hacia
cualquier colectivo social.
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