Desde Juventudes Socialistas de Andalucía manifestamos nuestro apoyo más explícito al auto presentado por el juez Baltasar Garzón que de una manera clara y patente viene a refrendar lo que desde la izquierda se venía reclamando y la historia ha demostrado.
Primero, la represión franquista fue, ya sin lugar a interpretaciones, un genocidio y por tanto un crimen contra la humanidad.
Segundo, denunciar la rebelión ilegal de los rebeldes fascistas contra un sistema de gobierno legalmente constituido.
Por último atribuir a Francisco Franco y 34 jefes más, la culpabilidad de este plan de rebelión y exterminio del que aún permanecen enterradas en fosas comunes al menos 114.266 personas.
Por tanto, es un día alegre para los familiares de las víctimas, las asociaciones que han trabajado por la recuperación de la memoria histórica y las organizaciones políticas que hemos venido reclamando el reconocimiento de estas personas, que lucharon con dignidad y justicia por la legalidad de un gobierno español defendiendo la república, la constitución de 1931 y las libertades de España.
En resumidas cuentas, es un día alegre para la sociedad en general puesto que es una cuestión de civismo, de salud democrática de un país, poder ejercer el derecho de conocer donde se encuentran nuestros familiares difuntos, y en ese caso poder enterrarlos como merecen.
A diferencia de como afirma el Partido Popular, con estos procesos no se abren heridas, sino que se cierran aquellas que aún permanecían abiertas por la impunidad y la injusticia.
Primero, la represión franquista fue, ya sin lugar a interpretaciones, un genocidio y por tanto un crimen contra la humanidad.
Segundo, denunciar la rebelión ilegal de los rebeldes fascistas contra un sistema de gobierno legalmente constituido.
Por último atribuir a Francisco Franco y 34 jefes más, la culpabilidad de este plan de rebelión y exterminio del que aún permanecen enterradas en fosas comunes al menos 114.266 personas.
Por tanto, es un día alegre para los familiares de las víctimas, las asociaciones que han trabajado por la recuperación de la memoria histórica y las organizaciones políticas que hemos venido reclamando el reconocimiento de estas personas, que lucharon con dignidad y justicia por la legalidad de un gobierno español defendiendo la república, la constitución de 1931 y las libertades de España.
En resumidas cuentas, es un día alegre para la sociedad en general puesto que es una cuestión de civismo, de salud democrática de un país, poder ejercer el derecho de conocer donde se encuentran nuestros familiares difuntos, y en ese caso poder enterrarlos como merecen.
A diferencia de como afirma el Partido Popular, con estos procesos no se abren heridas, sino que se cierran aquellas que aún permanecían abiertas por la impunidad y la injusticia.
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